Eres lo que VES
Kim Kardashian promocionando una paleta supresora de apetito en Instagram. (Fotografía 26/11/20. Instagram: @kimkardashian).
A pesar de ser modelos a seguir, las celebridades no siempre dan el mejor consejo a sus seguidores.
Ciudad de México.- Actualmente, las personas viven sumergidas todos los días en mundo de imágenes. Los medios bombardean al público con anuncios, películas, series y fotografías que dan forma a la percepción de la realidad. Con el paso de los años, estas imágenes han creado estereotipos idealizados de belleza que son reforzados cada día gracias a las redes sociales, creando una inmensa presión por verse de cierta manera.
La psicóloga Alejandra Durán asegura que el deseo por encajar y pertenecer es natural en los seres humanos. Sin embargo, en un mundo dónde pertenecer significa ser “delgado, fit y sin imperfecciones” es difícil que todos lleguen a experimentar un sentido de aceptación y pertenencia.
Las actrices en las películas, las modelos en los anuncios, las cantantes en los videos musicales y las influencers en redes sociales, exponen cánones de belleza que son prácticamente inalcanzables para el resto de la población. Esto se debe a que la mayoría de las imágenes que exponen los medios son falsas. La experta en mercadotecnia, Margarita Guzmán, asegura que más del 90% de las fotografías en los anuncios y revistas han sido retocadas y editadas.
Ejemplo de la edición y manipulación por las que pasan las imágenes antes de ser publicadas. Fotografía 30/11/20. @PixelPhant.
“Es imposible verse igual a las actrices o las modelos porque las imágenes que vemos no existen. La realidad es que los medios nos presentan pura fantasía e ilusión. Nunca vamos a poder alcanzar los cánones de belleza establecidos por la industria porque estas imágenes están creadas por una computadora, es imposible competir contra algo falso. ”
La constante exposición a estereotipos de belleza inalcanzables y la búsqueda natural en el ser humano por encajar, son la perfecta receta para el desastre. El desarrollo de trastornos físicos y mentales son solamente algunas de las consecuencias que se viven a raíz de esta problemática social a nivel mundial.
No hay escapatoria
Según Nielsen (2020), empresa estadounidense dedicada a la realización de estudios de mercado, los adultos pasan un promedio 11 horas diarias interactuando con medios de comunicación. La exposición a imágenes y anuncios cada minuto del día parece ser inevitable. Es de esta forma casi desapercibida, que los medios logran alimentar al cerebro humano con la información visual que desean.
La psicóloga Dafna Lifchitz asegura que el constante bombardeo de imágenes retocadas puede causar muchos problemas de autoestima y autopercepción en las personas.
“The Perfect Body”: Campaña problemática de la marca Victoria Secret. Recibió muchas quejas por promover una imagen corporal poco saludable para las mujeres. Fotografía 30/11/20. @NewYorkPost
“Dicen que somos lo que comemos, pero también somos lo que vemos. Hoy más que nunca, es importante entender que nuestro cerebro se alimenta de lo que ve. De manera subconsciente, almacena toda la información visual que le damos y esto afecta nuestros pensamientos, nuestra forma de actuar y de ver la realidad. ”
Por otro lado, la licenciada Lifchitz asegura que los ideales de belleza presentados por figuras públicas, son la principal causa de insatisfacción corporal y personal en la sociedad actual.
Asimismo, comenta que el problema radica en la idea que tienen las personas sobre lo que significa ser exitosas: “Tenemos la idea de que el éxito y la aceptación van de la mano con cierto look, o con cierta forma de verse o de ser. Entonces si no nos vemos así, o no tenemos tales gadgets o tales objetos, sentimos que no tenemos éxito y que no somos lo suficientemente buenos”.
De igual forma, afirma que las personas pueden llegar a tomar medidas extremas para parecerse a lo que ven en las películas y en las redes sociales. Las personas llegan a someterse a dietas extremas, ejercicio excesivo, procedimientos estéticos y hasta cirugías plásticas para imitar a las celebridades que ven en pantalla.
Extremos /Artista: Marina López
Por otro lado, la especialista en psicología asegura que el mayor problema causado por la exposición a estereotipos inalcanzables es el impacto que esto tiene en la autoestima.
“Aunque no tiene un nombre específico, el primer trastorno que se desarrolla al ver este tipo de imágenes, es el trastorno a la autoestima. Las personas sienten que no valen y que no corresponden porque no tienen ciertas medidas de cuerpo o ciertas facciones, lo cual impacta directamente la percepción que tienen sobre ellas mismas. Esto puede llegar a causar problemas de depresión, ansiedad y frustración en la mayoría de las personas”.
“En México se presentan anualmente 20 mil casos nuevos de anorexia y bulimia. ”
De igual forma, la experta en el tema afirma que la búsqueda obsesiva por imitar a los role models conduce a muchas personas a desarrollar problemas de alimentación, como lo son la anorexia y la bulimia. Esto se debe a que por lo general, los medios presentan a personajes de complexión delgada o hasta bajos de peso como el estándar de belleza ideal.
Asimismo, expresó su preocupación por las generaciones más jóvenes, ya que la presencia de redes sociales desde una edad temprana, aumenta la exposición a imágenes idealizadas. Considera que es muy importante limitar el tiempo que las personas pasan en redes sociales, ya que estas representan un bombardeo de estereotipos las 24 horas del día.
Modelo Filipa Hamilton en dos anuncios para la marca Ralph Lauren.
Fotografía 30/11/20. @Pixels
La imagen de la izquierda fue fuertemente criticada por las alteraciones hechas al cuerpo de la modelo.
Por otro lado, la licenciada Lifchitz recalca la importancia que tiene que los influencers aprendan a utilizar su popularidad de manera correcta, ya que muchos acostumbran publicar imágenes retocadas sin dimensionar el peligro que esto puede causar en sus seguidores. Asegura que la insatisfacción corporal de la mayoría de las mujeres, viene de una constante comparación con los cuerpos y rostros “perfectos” que se presentan en los medios y redes sociales.
“Las celebridades y los influencers deben entender la responsabilidad que tienen al tener tantos seguidores en redes. Muchos creen que editar una foto para verse más delgados o tener el cutis y la dentadura perfecta es algo inofensivo. Sin embargo, la realidad es que al hacer esto, afectan la autopercepción de millones de personas que pueden llegar a desarrollar múltiples problemas físicos y psicológicos a raíz de esta acción aparentemente inofensiva”.
Un gran poder conlleva una gran responsabilidad…
Todas las estrellas deberían de ser conscientes del poder de influencia que tienen en sus manos. Y aunque deberían de usarlo para impulsar acciones positivas, este no siempre es el caso.
Las celebridades no están exentas de la presión que todos sienten por verse de cierta manera. Sin embargo, es importante que entiendan la responsabilidad que tienen como figuras púbicas y que eviten editar sus fotografías. Hoy más que nunca, es crítico que existan role models positivos y auténticos, que impulsen la belleza real y natural.
Desafortunadamente, la presión por encajar ha llevado a múltiples celebridades a modificar las imágenes que publican en redes sociales, dejando detrás un terrible ejemplo para miles de seguidores.
Un claro ejemplo es el de la cantante Demi Lovato. El 5 de septiembre del 2019, la cantante realizó una publicación en su cuenta de Instagram en la cual admitía haber editado unas fotografías de ella en bikini publicadas unos días antes.
Demi Lovato posando en bikini sin filtro en Bora Bora.
(Fotografía 1/10/20. Instagram: @demilovato).
Sin embargo, para remediar esto, la cantante estadounidense decidió publicar otra de sus fotos en bikini, pero esta vez, sin filtro o edición alguna. La cantante confirmó que este era uno de sus mayores miedos pero aseguró que se sentía harta de avergonzarse de su propio cuerpo.
Por otro lado, existen celebridades que no remedian su error como lo hizo Demi Lovato. Tal es el caso de la cantante Britney Spears, quien publicó una selfie editada a Instagram en el 2019. Los seguidores de la cantante estadounidense la acusaron de editar su cintura al observar los “cajones deformados” en el fondo. Muchos creen que la cantante manipuló la foto para verse más delgada. Sin embargo, a pesar de los comentarios negativos, Britney no eliminó la fotografía de sus redes sociales.
Foto por la que Britney Spears fue acusada de edición.
(Fotografía del 26/11/20. Instagram: @britneyspears).
Afortunadamente hay artistas que se preocupan por el tema y llaman la atención de los medios cuando realizan ediciones a sus fotografías. La joven actriz Zendaya expuso a la revista Modeliste por publicar imágenes retocadas para la portada de la edición noviembre 2015 de la revista.
Zendaya decidió tomar el asunto en sus manos y publicó un texto en Instagram denunciando a la revista por manipular su cintura para hacerla parecer más delgada.
En la misma publicación escribió: “Hoy salió una nueva sesión y me sorprendió cuando encontré mis caderas y mi torso de 19 años bastante manipulados. Estas son las cosas que hacen a las mujeres conscientes de sí mismas, que crean los ideales de belleza poco realistas que tenemos. Cualquiera que sepa quién soy sabe que defiendo el amor propio honesto y puro. Así que me encargué de publicar la foto real (lado derecho) y me encanta. Gracias @modelistemagazine por bajar las imágenes y solucionar este problema de retoque.”
Publicación de Zendaya comparando la fotografía modificada y la real. Fotografía 26/11/20. Instagram: @zendaya.
De igual forma, hay modelos como Iskra Lawrence y Ashley Graham que publican fotos sin filtros, mostrándose ante el público tal y como son. Este tipo de imágenes sin filtro ayudan a normalizar la celulitis, el acné, la cicatrices y los cuerpos de cualquier forma y talla.
“Un poco de celulitis nunca le hace daño a nadie. Deja de juzgarte, abraza las cosas que la sociedad ha llamado ‘feas’. #lovetheskinyourein #beautybeyondsize. ”
La modelo Ashley Graham compartió esta foto sin edición con sus seguidores. Fotografía 26/11/20. Instagram: @ashleygraham.
Aunque no todas las celebridades abracen sus imperfecciones, queda claro que unas pocas están intentando crear un cambio en los estándares de belleza.
Malos consejos
Actualmente, pareciera ser que una gran cantidad de celebridades se han graduado de la universidad con un título relacionado con la salud y la nutrición. Es muy común ver a todo tipo de influencers y artistas dar consejos sobre rutinas de ejercicio, dietas y formas de mantenerse en forma.
Y aunque a todos los seres humanos les gustaría tener el cuerpo de una estrella de Hollywood, tener el “cuerpo ideal” no cualifica a los artistas para dar consejos de nutrición. En realidad, seguir fielmente los consejos de salud de alguien que no tiene ningún tipo de respaldo profesional, puede llegar a ser peligroso.
Las personas deben de cuidar lo que ven en sus redes y no hacer caso a los consejos de salud que no son hechos por alguien profesional. La nutrióloga Olga Gómez asegura que la “cultura de la dieta” impulsada todos los días por publicaciones en redes sociales, es un real peligro para la sociedad.
La actriz Vanessa Hudgens promocionando un producto para bajar de peso
Fotografía 30/11/20. Instagram:@vanessahudgens
“Gente que no está preparada o que tiene un título de seis meses para ser “influencer” o “coach” de lo que tú quieras, llegan a medicar a personas y cobran más caro que el mismo médico. Los profesionales de la salud lo hemos discutido en congresos, y tenemos que parar esa ola porque está haciendo muchísimo daño.”
Un claro ejemplo es la estrella Kim Kardashian. A pesar de no contar con algún título relacionado con la salud o la nutrición, realizó una publicación en su Instagram promocionando un producto de la compañía Flat Tummy Company. Las paletas que promocionaba en la publicación, funcionan como supresoras del apetito para bajar de peso. Por desgracia, la influencia de esta celebridad es tan grande, que una publicación como esta puede llevar a muchas personas a comprar el producto y poner en riesgo su salud.
“Las celebridades no entienden la gran responsabilidad que hay detrás de un consejo de salud.”
Khloe Kardashian promocionando un licuado para bajar de peso. Fotografía 27/11/20. @Scary Mommy.
De igual manera, artistas como Iggy Azalea, Khloe Kardashian y Cardi B, han hecho publicaciones que promueven la compra de “productos milagro” sin importar las consecuencias que esto pueda llegar a tener en la salud de sus seguidores.
“Desgraciadamente, en la industria, que es donde hay más dinero, promueven mucho el producto y el concepto de dieta y de restricción. Como profesionales, competimos contra una corriente que solamente busca sacar dinero, sin importar el bienestar psicológico y físico de la persona que lo está recibiendo.”
Por otro lado, la especialista en nutrición afirma que las redes sociales tienen un gran impacto en la relación que personas de todas las edades tienen con la comida y su cuerpo. De igual forma, se encuentra preocupada por la cantidad de aplicaciones en el mercado que permiten modificar y alterar las imágenes para crear una realidad inexistente.
“Las redes sociales, llenas de imágenes inalcanzables y editadas, tienen un enorme impacto en personas de todas las edades. Mi mayor preocupación, son los niños pequeños que utilizan estas plataformas desde una edad muy temprana. Gracias a esto, llega a ser muy difícil convencer a estos pequeños de que está bien tener la genética y la constitución corporal que tienen y que no necesitan restringirse en la comida para ser amados”.
Kourtney Kardashian promoviendo licuados para bajar de peso.
Fotografía 30/11/20. Instagram:@kourtneykardash
Por otro lado, la especialista en mercadotecnia y publicidad, Margarita Guzmán, considera que intentar imitar a las personas que aparecen en los anuncios y películas es lo mismo que entrar a un “callejón sin salida”. Asegura que las personas nunca podrán verse como las imágenes que intentan imitar, ya que es imposible parecerse a algo que no es real.
El siguiente video de la marca Dove, muestra la diferencia que existe entre la modelo de “carne y hueso” y la modelo que las personas ven en el comercial. La persona que aparece en la imagen del anuncio es una persona creada a través del maquillaje y mucha producción y edición.
El video deja claro que compararse con las imágenes de las celebridades en redes sociales, las actrices en las películas y las modelos en los anuncios es una pérdida de tiempo. Competir contra una ilusión nunca traerá buenos resultados. Somos lo que vemos y por eso es tan importante entender con qué nutrimos nuestro cerebro.